El sabor agridulce de los personajes de la novela cervantina por excelencia, tristes figuras todos ellos, reflejan las acciones y reacciones de la sociedad. Sin pretender narrar las aventuras quijotescas pero sí creando un discurso dramático en torno a sus comportamientos, situaciones y consecuencias; la compañía de artes escénicas A pie de guerra, propone recrear la naturaleza de los personajes que considera más significativos y significantes de la novela.

La relación entre el ideal y la identidad del protagonista; la soledad de una Dulcinea que anhela amar a un caballero; la atrevida Altisidora que requiebra a un hidalgo demacrado y cincuentón, antítesis del ímpetu amoroso y que refleja la desvirilización del hombre y la virilización de la mujer; los desencuentros, desengaños y desilusiones del imaginario quijotesco; y, por último, el camino de vuelta a la cordura y, por tanto, el abandono del ideal en pos de la identidad.

Descripción y estructura de la obra

I- La salida de Quijote Los personajes de Ingenua figura introducen la realidad de la que, como Quijote, pretenden evadirse. Muestran su inconformismo con todo aquello que les rodea y con la identidad que encarnan, decantándose por el mundo de los sueños y los encantamientos. “Yo sé y tengo para mí que voy encantado y esto basta para la seguridad de mi conciencia” son las palabras con las que Quijote justifica ver el mundo a través de su imaginario.

II- De los encantamientos Mientras el hidalgo va en pos de su dama, la idílica Dulcinea toma protagonismo, no a través de los pensamientos de don Quijote, sino por sus propios anhelos de conocer a un caballero andante. Su sueño se alcanza mas se malogra ya que, tal y como le sucede a Quijote en sus aventuras, la ilusión desfigura su realidad.

III- La cordura Dulcinea queda sumida en la locura transformándose junto con la música, en una Altisidora vengativa en quien Quijote, cuando finalmente la encuentra, no reconoce a su dama. La humillación infringida por Altisidora no afecta al caballero, sino que le encamina hacia una nueva realidad, o un escalón más en el ascenso hacia la utopía.